En los últimos
años las compañías se han deshecho de un gran número de sus empleados, pero
¿qué pasa con aquellas que pretenden precisamente mantenerlos? ¿basta solo con entregarles
su retribuciones cada mes?
Además de
pagarles su salario, la empresa debe procurar que sus trabajadores estén en las
mejores condiciones posibles, primero porque son un reflejo del lugar en el que
se trabaja y segundo porque, en caso de que el empleado no se encuentre bien,
puede plantearse el marcharse, lo que tiene entre otros inconvenientes, un
coste económico de reemplazamiento que puede llegar al 20% del salario anual en
un empleado de salario medio.
Por ello, se
deben tener una serie de aspectos entre los que destacan:
Tener una misión: el
empleado debe sentir que su trabajo forma parte de algo más grande que para
generar beneficios a la empresa.
Dar autonomía a los
empleados: estar encima del empleado controlando todo lo que hace perjudica su
trabajo y hace que su rendimiento disminuya. Es importante dar cierta autonomía
al trabajador para que desarrolle la función que se le ha encargado y para la
que se le ha dado confianza.
Haz que la gente se
relacione: es bueno que los empleados se muevan en otros entornos además de su
propio departamento. Esto genera nuevas ideas y que la empresa funcione más
como un equipo.
Fomenta la
retroalimentación: los empleados no deben tener miedo a opinar y expresar sus
ideas. Esto mejora el conocimiento de la empresa por parte de los órganos
superiores y la resolución de problemas.
Ten una cultura de empresa:
el conjunto de la empresa debe tener una cultura que vaya desde los operarios
hasta el presidente. De esta manera todos saben cómo comportarse en el día a
día y se compenetrarán mejor.
Ánima a tu equipo a vivir
la marca: los empleados deben estar orgullosos de trabajar para la empresa y
deben llevar el nombre allá donde vayan.
Premia al empleado con una
vida saludable: la práctica de deporte, comida saludable,… aumentan la
productividad de los empleados y hacen que se sientan mejor consigo mismos.
Los premios son buenos,
pero no se deben relajar: el hecho de que un empleado reciba una bonificación
por su buen comportamiento con la empresa o por el cumplimiento de objetivos,
no quiere decir que en adelante no deba seguir esforzándose por hacerlo lo
mejor posible.
Bibliografía: http://mashable.com/2013/12/04/employee-retention/?utm_cid=mash-com-fb-bus-link
Bonito artículo Francho! La verdad que tiene toda la razón, a los trabajadores hay que tenerlos contentos ya que en muchos casos son los propios trabajadores los que llevan los negocios y entienden más que los propios dueños y cuanto más años lleven en la empresa más todavía..
ResponderEliminarSi los trabajadores de cualquier empresa están contentos, van a luchar por levantar la empresa como si fuese suya y si no lo están, no van a hacer nada e incluso si dependiendo del tipo de empresa puede llevarla a la quiebra